Por primera vez, se celebra el 17 de octubre en España el Día de las Escritoras. La propuesta de celebrar este día será el lunes siguiente a la festividad de Santa Teresa, que es el 15 de octubre. Esta conmemoración será anual y está organizada por la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Federación Española de Mujeres Directivas (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de género en la cultura. Con este evento iniciado en España, se pretende rendir homenaje y tributo a la labor literaria de las mujeres escritoras que a lo largo de los siglos han sido ignoradas, silenciadas e incluso despreciadas y perseguidas por sus contemporáneos.
La tradición misógina en la literatura viene de siglos atrás. En multitud de obras podemos apreciar el tema de desprecio hacia la mujer. Quizá la interpretación bíblica de ser descendiente de Eva y ser esta la culpable de la expulsión del Paraíso, pasará factura a las mujeres en las distintas épocas y culturas. Como ejemplos, “El roman de la rose” recoge ya en el siglo XIII el menosprecio hacia la mujer o en el Renacimiento, “La perfecta casada” de Fray Luis de León, “manual” en el que se describe cómo ha de ser y comportarse con su futuro marido la joven que va a casarse. De hecho, era el regalo que todo hombre debía hacer a su futura esposa. Y es que, si en muchas ocasiones los hombres ponen en peligro su vida al escribir sobre determinados temas, al margen de las normas establecidas, las mujeres por serlo, todavía más si cabe.
Gabriela Mistral |
En el siglo XIX la mayoría de las escritoras que salen del ámbito doméstico al público escribían bajo seudónimo masculino. Las novelas de Jane Austen aparecían firmadas “By a lady”; Mary Ann Evans tomó el nombre de su amante, George Eliot, etc. En nuestro país, Cecilia Böhl de Faber firma sus novelas como Fernán Caballero y sin embargo Emilia Pardo Bazán no esconde su identidad porque, como reivindicaba Virginia Woolf para las mujeres escritoras, ella sí tenía “una habitación propia”, es decir, medios económicos, estudios universitarios e independencia.
Como muestra de la mínima presencia femenina en el circuito literario, a lo largo de cuarenta años, el Premio Cervantes solo se ha concedido a 4 mujeres: María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1992), Ana María Matute (2010) y Elena Poniatowska (2013) frente a 37 hombres. El Premio Nobel de Literatura desde su creación en 1901 hasta 2016 ha premiado a 16 mujeres y 99 hombres.
Rosa Chacel |
Para recuperar la memoria de escritoras como Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Carolina Coronado, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Rosalía de Castro, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, las Sinsombrero, Carmen Marín Gaite o Ana María Matute, entre otras, se realizará esta tarde a las 19 horas en el Auditorio de la BNE la lectura de una selección de textos de treinta escritoras, en todas las lenguas de España.
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