lunes, 11 de junio de 2018

Mujeres jóvenes, con estudios y de izquierdas: la base del 'boom' del movimiento feminista

Casi uno de cada diez españoles escoge "feminista" como una de las dos etiquetas que le definen en política

"Hace 10 años hubiera dicho que no era feminista, hoy digo que sí", afirmaba la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, en una entrevista para la cadena SER. Hace casi 10 años, en 2010, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) incluyó el concepto "feminista" para preguntar por la definición política de cada uno. Entre las ya asentadas etiquetas de "conservador", "socialista" o "progresista" aparecía otra para los partidarios de la igualdad entre hombres y mujeres. Los encuestados, a lo sumo, pueden escoger dos palabras para definirse. Casi uno de cada diez se decantó por "feminista" en el último barómetro en el que se preguntó: la cifra más elevada desde que se pregunta. No significa que el resto esté en contra de la igualdad, sino que hay otras etiquetas con las que se identifica más. De hecho, en 2012, último dato de la serie sobre valoración de las desigualdades de género, el 60,6% de los españoles consideraba que las desigualdades entre hombres y mujeres eran muy o bastante grandes. Al margen de la tendencia al alza, la etiqueta sigue siendo una de las opciones menos comunes, sólo por delante de "demócrata cristiano", "apolítico", "nacionalista" o "comunista". Cerca del 20% prefiere no definirse con ninguna etiqueta y el 60% sólo lo hace con una de ellas.
Encuestados que se definen como feministas
                       

No obstante, como reflejo del cambio social, hoy son el doble que hace dos años los españoles que priorizan el feminismo al señalarlo como una de las dos opciones que les definen. La acepción por la igualdad, no obstante, está calando en la sociedad de forma desigual. El 'boom' feminista ha impactado más entre las mujeres jóvenes, con estudios superiores o de secundaria y que se consideran de izquierdas. La profesora de historia contemporánea de la Universidad de Alicante y vicepresidenta de la Asociación Española de Investigación de Historia de las Mujeres (AEIHM), Mónica Moreno, advierte sin embargo de que "el feminismo es muy plural: siempre ha habido muchas corrientes, algo que también sucede ahora". Que el CIS muestre un mayor alcance de esta ola feminista en determinados grupos no indica que no esté viva en otros. Aunque prácticamente se ha multiplicado por cinco en los dos últimos años el número de hombres que se definen en primer o segundo lugar como feministas, es entre las mujeres donde se reivindica esta posición. "Las modalidades de compromiso están marcadas por el género", apuntan Mónica Moreno y Bárbara Ortuño en el dosier Género, juventud y compromiso. Y esto se refleja en los datos: un 2,8% de los hombres escoge esta etiqueta frente a casi el 15% de las mujeres.
Por sexo, encuestados que se definen como feministas

La incidencia es aún mayor entre los más jóvenes cuando se observa la evolución por edades. "Feminista" es la segunda etiqueta preferida para casi uno de cada cinco encuestados entre 18 y 24 años, sólo por detrás de "liberal". El siguiente grupo de edad donde más ha calado el concepto es el que va de los 25 a los 34, y la fuerza del movimiento es menor a medida que avanza la edad. La doctora en ciencias políticas y editora de Politikon Silvia Clavería destacaba en su artículo '¿Por qué el feminismo es un valor en alza?' el seguimiento mayoritariamente joven en las reivindicaciones del 8 de marzo. Esto no significa que haya mayoría de jóvenes, sino que dentro de esos grupos de edad hay un mayor porcentaje de encuestados que prioriza el feminismo que en otros grupos. "Las mujeres que ya participaron en la ola feminista en los 70 lo siguen siendo", señala Moreno, que admite que ahora "ha irrumpido en el activismo una generación muy joven" que se une a las anteriores en las que observa una "sensación de alegría por la continuidad".
Por edad y nivel de estudios, encuestados que se definen
como feministas

"Ya en la segunda ola feminista del siglo XX, en los años 70, irrumpió una generación jóven muy potente. Sin embargo, en España, como coincidió con el franquismo, se dio una mayor convivencia entre generaciones: veteranas del PCE con gente muy joven de izquierdas o sin afiliación política. Pero siempre ha existido convivencia entre generaciones", añade Moreno.Clavería apuntaba como una de las posibles causas del auge del feminismo la crisis económica y de expectativas: "el 15-M fue un punto de inflexión para la concienciación del feminismo". Y añade el factor de los estudios, que también determina el arraigo de la etiqueta. "Cada vez hay más mujeres con niveles de formación más altos, que están esperando un futuro acorde con su preparación, sin que la sociedad esté preparada para ello", afirma en el artículo. Sin embargo, admite que aunque parece que el 15-M generó un mayor interés entre los jóvenes por el feminismo, tal y como ocurrió con la política, "lamentablemente no hay datos longitudinales de calidad que lleguen hasta la actualidad para medir ese cambio".
Por ideología, encuestados que se definen como feministas

Donde se observa el mayor despunte del compromiso feminista es entre aquellos que se autoubican ideológicamente en la izquierda. Siendo 1 izquierda y 10 derecha, más de la mitad de los encuestados ubicados entre el 1 y el 2 se definió feminista en primera o segunda instancia. En su caso, la tendencia al alza comenzó ya entre 2013 y 2014, casi tres años antes de que el movimiento se extendiera en mayor medida. La preponderancia de la izquierda, explica Moreno, es normal: "Siempre ha sido así", zanja.Al margen de las autodefiniciones, la violencia contra la mujer o los problemas relacionados con ellas se cuelan habitualmente en la lista de las preocupaciones de los españoles. La pregunta sobre "¿Cuál es, a su juicio, el principal problema en España? es de respuesta espontánea. Esto es: no se ofrece un listado de posibilidades, sino que el encuestado lanza qué cuáles son en ese momento los tres temas que le parecen más preocupantes.
Nivel de preocupación

El ranking viene encabezado desde hace años por el paro, que aparece entre las respuestas del 62,3% de los españoles. Le siguen la corrupción y el fraude (38,3%) y la clase política y los partidos (27,4%). El 1,7% de los encuestados hacen alusión a la violencia contra la mujer. La evolución a lo largo del tiempo ha sido bastante estable dentro de unas fluctuaciones, que son habituales. La excepción es 2004, año de la aprobación de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y especialmente el mes de marzo, cuando esta preocupación alcanzó su máximo histórico: 11,7%.Tras una escalonada bajada, no es hasta el barómetro de marzo de 2017 cuando se observa un repunte. Más recientemente, en enero de este año, se alcanzó uno de los datos más altos de la serie, siendo un problema destacado por el 4,6% de los encuestados. El barómetro de mayo, realizado a principios de mes y por tanto posterior a la publicación de la sentencia de 'La Manada', refleja una subida de estas preocupaciones, esperada dada la protesta social nacida a raíz de la sentencia, por considerar que se hubiera cometido delito de abuso y no de agresión sexual.

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